Paralelo a un trabajo realista, Félix viene desenvolviendo una serie de esculturas de apariencia abstracta, sugeridas por los contornos de las ciudades. Las curvas y estructuras de los viaductos esparcidos por las avenidas trajeron para el artista una reflexión más interior e más subjetiva, el que comprueba mayor poder de observación y posibilidades. Esculturas vaciadas, retorcidas, llenas de curvas y osadía en la utilización de los colores, casi siempre vibrantes y desafiadoras, es la propuesta de un artista que tiene dedicado toda su atención al don del hacer artístico.